El otro día descubrí este corto mientras frikeaba por internet. Está nominado como mejor corto de animación en los Goya de este año y ha recibido numerosos premios de festivales internacionales. Hace justicia a eso de que nada es lo que parece, escondido en esa estética ñoña con ositos de peluche ha conseguido que, al menos a mi, me quede una sensación de malestar.
Y eso me gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario